miércoles, 18 de octubre de 2017

No es la corrupción, son los funcionarios

Enrique Peña Nieto señaló durante el Foro “Impulsando a México: la fortaleza de sus instituciones” organizado por el Grupo Financiero Interacciones que “detrás de cada evento quieren encontrar un responsable, un culpable, y siempre (…) es la corrupción”. Ante esta lamentable aseveración, se destacan los siguientes aspectos:

1.- El presidente tiene razón, no es la corrupción per sé la causante de cada evento, son los funcionarios que la practican y que durante su administración de Gobierno tienen nombre y apellido.

2.- En este sexenio, las consecuencias producto de la corrupción de sus funcionarios han gozado de total impunidad.

3.- Es vergonzoso que el propio Presidente del país evada las graves problemáticas de esta manera, problemas que sí son generados por la corrupción de funcionarios y complicidades entre ellos.

Justamente el día de hoy se dio a conocer la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), misma que arrojó que durante septiembre de 2017, 76 % de la población de 18 años y más consideró que vivir en su ciudad es inseguro. Tal situación es consecuencia innegable de la corrupción, ¿acaso pensará el presidente que es un fenómeno natural?

Hoy en día es por demás evidente que la corrupción mata, deja sin alimento, sin salud, sin hogar, te hace analfabeto, te hace vulnerable. La corrupción que se vive en el país se refleja en la disminución de desarrollo y crecimiento social, económico y de seguridad pública y lacera a lo más valioso que tiene este país: su gente. Ante ello, con sus dichos, el Presidente demuestra que su gobierno es totalmente incapaz de generar soluciones y busca excusar y justificar puerilmente a los funcionarios que practican la corrupción y cuyos nombres son dominio público.

Por lo anterior, el Partido de la Revolución Democrática a través de la Secretaria de Fomento de Comunidad y Ciudadanía, rechaza tal postura recordando que la corrupción es una acción que trasgrede preceptos legales y principios éticos. Es urgente abonar a la reconstrucción del tejido social, a la recuperación de la confianza e implementar castigo tajante para actos de corrupción por parte de servidores públicos.

Decir que la corrupción no es parte de los problemas de este país es un eufemismo insostenible para el Presidente, que busca justificar los malos manejos en obras y servicios públicos y pretender cubrir la impunidad que existe en el gobierno actual.


Lic. Julieta Camacho Granados
Secretaria de Fomento de Comunidad y Ciudadanía del Partido de la Revolución Democrática (PRD)

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