Una mujer de Reino Unido llevó en su vientre, durante más de tres meses, a un feto muerto con el objetivo de salvar la vida del otro bebé que también se encontraba gestando.
La historia de Emma Dutton y Mark Prince ha dado la vuelta al mundo debido a lo extraño de su caso.
Tras varios años intentando procrear, sin éxito, recurrieron a la fertilización asistida por lo que les anunciaron que serían padres de gemelos.
Sin embargo, días después los médicos les notificaron que los gemelos padecían una extraña enfermedad que ponía en riesgo la vida de los nasciturus.
Pese a ello, el matrimonio continuó con el embarazo, pero en la semana 20 les informaron que uno de sus gemelos había muerto.
Ante ello los médicos les comunicaron que para salvar al otro bebé, debían de continuar con el embarazo llevando al producto muerto en el vientre hasta que el niño vivo estuviera listo para nacer, lo cual no dudaron en aceptar.
Afortunadamente a las 35 semanas y cuatro días Emma dio a luz a su primer hijo, el cual goza de excelente salud, además de que le fue retirado el cadáver del otro gemelo.
Cabe mencionar que, los hermanos sufrieron el síndrome de transfusión de gemelo a gemelo (TTTS, por sus siglas en inglés), que es una complicación severa que afecta a entre el 10 y el 15 por ciento de los embarazos múltiples que comparten placenta.
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